Un trabajador puede recoger su equipo de seguridad a través del dispositivo automático.

La máquina que expide autorrescatadores de forma automática a los mineros ya es una realidad. Tras varios meses de desarrollo, la compañía mierense Eureka, centrada originariamente en el mundo del «autovending» -las máquinas expendedoras que tradicionalmente sirven alimentos, chucherías y bebidas- ha terminado esta máquina que se instalará a lo largo de este mes en la mina de Orovalle, en Boinás, en Belmonte de Miranda.

El dispositivo, a simple vista, parece un casillero común con puertas transparentes en los que se muestran los autorrescatadores. Sin embargo, es mucho más que eso. La máquina lleva incorporado un sistema con una pantalla táctil y un dispositivo de contacto que reconoce al usuario a través de una tarjeta, convirtiéndola en una taquilla inteligente, ya que no sólo entrega y recoge los autorrescatadores, sino que también lleva un control sobre los equipos. El sistema da cuenta de quién recoge el material, cuándo tiene que pasar la revisión, la caducidad de los equipos e, incluso avisa al personal cuando lo precisa.

El equipo es muy similar al que la empresa desarrolló el año pasado para el hospital de Cabueñes, en Gijón, aunque en ese caso se trata de un sistema de entrega de calzado de uso quirúrgico para evitar la contaminación en quirófanos. En esta ocasión, la firma ha cambiado tanto el sistema como el software. Además, será la segunda incursión que hacen en el campo de la minería. Hace unos años, la empresa introdujo con éxito sus máquinas para la distribución de equipos de protección individual (EPI). Ahora, con el paso del tiempo, los nuevos dispositivos desarrollados han incrementado su tecnología de forma exponencial, siendo mucho más inteligentes. El trabajo no se queda aquí, el siguiente proyecto en ciernes es la puesta en marcha de un nuevo dispositivo para distribuir lámparas de mina que, incluso, permite recargar las baterías.

La firma Eureka es una empresa asentada en Mieres que está en expansión. Tras comenzar con las máquinas de «autovending», se pasaron a los distribuidores de equipos de protección individual en empresas y minas.

Fuente: La Nueva España.

19 de enero de 2016